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comportamiento animal
¿Qué es el comportamiento animal?
Andrés Felipe García-Londoño
- 9 de mayo 2000
El comportamiento animal (incluyendo el ser humano) en su forma más amplia es “TODO lo que un animal hace o deja de hacer mientras se encuentre con vida”. A simple vista, esta puede parecer una definición muy simple de algo que debería ser demasiado complejo, pero es también una definición que permite abordar el tema desde innumerables perspectivas y consigue ser integradora entre varios campos y formas de saber, que van desde el conocimiento tradicional hasta las ciencias sociales y naturales.
Por ejemplo, sabemos por el registro fósil, que durante cientos de miles de años nuestros ancestros cazadores-recolectores observaron atentamente los comportamientos de los animales que los rodeaban, bien fuera para conseguir alimento o bien para evitar ser predados o heridos. Incluso, los más antiguos documentos que existen de las civilizaciones humanas, como las tablas de arcilla Sumeria (4000 -5000 años de antigüedad) precursoras de la escritura, los dibujos de las cuevas de Altamira en España (15000 – 22000 años de antigüedad), las cuevas de Chauvet en Francia (26000 – 34000 años de antigüedad), o para no ir más lejos, los petroglifos de la serranía del Chiribiquete en la amazonía colombiana (12000 – 20000 años de antigüedad), tienen algo en común. Un profundo conocimiento por su entorno y una gran admiración por los animales que los rodeaban. Aún no sabemos ciertamente las razones de por qué dibujaban o plasmaban animales en rocas, pudiendo ser con fines informativos acerca de sus presas favoritas, representaciones divinas y místicas, documentación a otros visitantes de la zona o sencillamente un profundo sentido de admiración por la majestuosidad de los animales a su alrededor como el bisonte europeo o el jaguar americano. Muchas de estas obras de arte, plasmaron los comportamientos más íntimos de los animales, llegando a detalles de su vida en grupo, reproducción, cortejo, alimentación, locomoción y son, aún hoy, un bestiario detallado de la época, a pesar que en algunas zonas, desafortunadamente, ya no existe esa fauna circundante.
Sin embargo, no fue sino hasta el siglo IV antes de Cristo que “un tal” Aristóteles (Estagira, 384 A.C. - Calcis, Eubea, 322 A.C.), dedicara dos volúmenes a identificar y clasificar el comportamiento animal, convirtiéndose en el primer hombre en hacer un estudio sistemático de la conducta animal y no empírico como sus antepasados. No obstante, a pesar de sus esfuerzos por lograr su objetivo, Aristóteles recurrió a interpretaciones de viajeros y exploradores que iban a tierras lejanas donde difícilmente podría ir él mismo. De esta forma, el describió varios seres mitológicos como si fueran verdaderos. El caso más famoso es la descripción que hace del Unicornio, convencido de su existencia. Hoy en día no tenemos pruebas de que el unicornio haya sido real o imaginario, así que hasta que esto suceda podemos darle el beneficio de la duda a Aristóteles, después de todo él fue el padre del estudio del comportamiento animal y de la biología en general y se lo merece. Aristóteles también creía en lo que se denominó teoría fijista, donde se pensaba que nada cambiaba y ha sido siempre igual, lo cual en apariencia no daba espacio para entender la evolución de las especies.
A día de hoy, el estudio del comportamiento animal prevalece y tiene gran importancia para nosotros como especie. Desde el control de plagas que afectan cultivos, la maximización en la producción animal, la propensión por el bienestar de los animales, la conservación de especies en vías de extinción, el entendimiento del comportamiento animal y humano, o por la simple satisfacción de la curiosidad humana acerca de los fenómenos naturales que nos rodean.